SEVILLA, España.- El joven partido VOX ganó 12 escaños en una elección en la región española de Andalucía, en el primer éxito electoral de la extrema derecha en el país desde su regreso a la democracia a fines de la década de 1970.

Esta es la primera vez que la oleada nacionalista que se ha extendido por gran parte de Europa llega a España, considerada durante mucho tiempo como inmune por el recuerdo de la dictadura militar de Francisco Franco.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fue la agrupación más votada en Andalucía pero no sumó los suficientes apoyos para gobernar con la coalición regional de izquierda “Adelante Andalucía” en las elecciones locales.

Los partidos conservadores sí sumarían una hipotética mayoría gracias al sorprendente resultado de VOX que las encuestas no lograron anticipar.

Vox es un partido formado a fines del 2013 por Santiago Abascal, antiguo político vasco del Partido Popular cuya familia fue durante años amenazada por el grupo separatista ETA.

Abascal admite haber tenido conversaciones con el ex asesor de Donald Trump, Steve Bannon, y con otros partidos de extrema derecha europeos como el Frente Nacional o la Liga del italiano Matteo Salvini.

Marine Le Pen, la líder del partido ultraderechista francés Agrupación Nacional (RN), fue la primera en felicitar por Twitter a Santiago Abascal por sus resultados.

Vox tiene un discurso nacionalista, que pide la intervención en Cataluña, el fin del estado de las autonomías y comparte con otros partidos de extrema derecha europeos en cuanto a restringir la inmigración. “Hemos enseñado el camino al resto de los españoles donde era más difícil hacerlo”, declaró Abascal.

El auge de VOX tiene otra cara dentro del voto de derecha, con la fuerte caída del Partido Popular, que perdió siete escaños y casi redujo a la mitad su apoyo desde el 2012.

El Partido Socialista Español (PSOE) es uno de los grandes perdedores, porque si bien se impuso en las elecciones regionales de Andalucía, puede perder el gobierno a manos de la derecha, que suma mayoría absoluta gracias a la sorpresiva irrupción de VOX, que por primera vez obtiene representación parlamentaria en España.

Los resultados de los comicios realizados el domingo fueron un golpe para la izquierda y provocaron un terremoto político que amenaza con extenderse al resto de España, donde el próximo año se celebran elecciones municipales, regionales y europeas, el 26 de mayo, y posiblemente generales, que aún no tienen fecha.

Tras gobernar en Andalucía por 36 años, los socialistas ganaron con 28% de los votos y 33 diputados, aunque sufrieron un desplome de 14 escaños que abre la puerta a que la derecha gobierne en esta populosa región del sur de España, que siempre ha sido el trampolín del PSOE, junto con Cataluña, para llegar a La Moncloa, sede del gobierno nacional.

“Es evidente que hay un retroceso real de la izquierda en Andalucía, pero lo más grave es que la extrema derecha ha entrado en este nuevo ciclo político y electoral en España”, reconoció Susana Díaz, la actual presidenta socialista.

El PP, segunda fuerza con 26 diputados -también siete menos que en 2015-; Ciudadanos, con 21, y VOX, con 12, sumarían 58 escaños, tres más de los necesarios para formar gobierno, frente a los 50 del PSOE y Adelante Andalucía, la candidatura regional de Podemos, que obtuvo 17 bancas. (Télam-Reuters)